13. Epistemología histórica_Tarea 3

 

¿Incide el valor epistémico de la (actitud cognitiva en favor de la) verdad del conocimiento en valores de tipo ético y social?

La respuesta a esta pregunta no puede ser sino positiva: el valor epistémico de la verdad sí incide en valores de tipo ético y social. Para que se comprenda y se acepte esta proposición se analizan algunas de las proposiciones que se conectan con la cuestión de la verdad, o sea que ayuda a (1) fijar y justificar criterios sobre el mal y el bien, a (2) deliberar racionalmente sobre instancias conectadas con el bien común y a (3) anteponerla a los intereses personales y grupales. 

En el caso de (1) la aceptación del valor epistémico de la verdad implica un análisis del bien y del mal en relación con una imagen del mundo en la que se subraya la necesidad de atenerse a los hechos así como han ocurrido. Es, en otras palabras, la estrategia de reconocimiento de lo real según un punto de vista que intenta ser objetivo y, por esta razón, libre de sesgos, de prejuicios. Esto lleva así a la consideración (2) como consecuencia lógica de esta manera de analizar el mundo y que permite, entonces, interpretar la realidad según un punto de vista, repetimos, objetivo, poniendo en marcha una serie de consideraciones que, en el marco de “lo social” (o sea de la comunidad, del estado, de la familia), fluyen hacia una serie de tomas de decisiones basadas en lo real (la verdad) y no en lo falso (la mentira). La consecuencia de estas dos posiciones es así, en el marco de una estructura social y democrática, la posición por parte del individuo de favorecer las lecturas reales y, por ende, de no dejarse llevar por cuestiones de amor por el grupo, por la familia, por la comunidad, sino de respeto de la verdad. En otras palabras, si tomamos como punto de referencia el concepto de verdad en cuanto valor epistémico (de conocimiento, análisis e interpretación del mundo), las consecuencias no pueden ser sino el rechazo de la mentira, de lo falso, o sea el rechazo de proposiciones que no se ajustan a la realidad (lo verdadero) y que por ende llevan al sujeto (ciudadano, miembro de la familia, miembro del grupo) a construir y aceptar una ética y una estructura social que se basen en el reconocimiento de lo correcto (epistemológicamente).